4 de febrero de 2011

Un tiempo

Mi pololo ("pololo", supongo) y yo tuvimos que discutir mucho eso de tomarnos un tiempo.
SI uno de los dos pide tiempo indefinido, es código de: "te dejo, te dejo, te dejo, quiero tiempo infinito lejos de ti".
Pero si pedimos un tiempo concreto: "Mi amor, necesito tomarme 2 meses para mí" (no es necesaria una explicación, pero tomarse un tiempo determinado no es más que un descanso. Más que merecido después de casi cinco años juntos.

Creí que nunca íbamos a toparnos con esa pared, pero anoche Pepo y yo decidimos finalmente tomarnos el tiempo que tanto necesitamos.

Esto significa:
-Hablar de vez en cuando para saber qué hay de nuevo.
-Salir con otras personas (pero no en serio)
-NO acostarse con otros, bajo ninguna circunstancia.
-No significa que estamos terminando.
-Prohibido cambiar el estado de Facebook.
-Prohibido twittear "estoy solteroooo".

Wow.

Hace cinco años que no salgo con nadie más... ya ni siquiera me pregunto de cómo es el tema.
Aunque creo que Pepo es el amor de mi vida, supongo que la única forma de comprobarlo es ver qué más hay allá afuera. 
Dos meses. Vamos a ver qué pasa...

[Nota: lloré por 3 horas sin parar cuando llegamos al acuerdo. 4 cervezas y 6 horas de conversa con mi mejor amiga después, logré hacer las paces con el tema y sentarme a escribir]

No hay comentarios:

Publicar un comentario